EQUILIBRIO EN LA FLORA VAGINAL, UNA DELICADA E IMPORTANTE TAREA

Por: Rubí Maldonado

El cuerpo humano está lleno de bacterias buenas que conforman el funcionamiento de nuestro sistema. En esta entrada te hablaremos, en especial, de la microbiota vaginal, misma que es única entre las especies de mamíferos, pues se compone de un 90% de lactobacilos, que contribuyen al mantenimiento de su equilibrio; en el resto de los mamíferos es sólo el 1%.

Esto no es mera casualidad. Aunque existen diversas hipótesis del porqué de este desarrollo en el cuerpo femenino, el hecho es que los mecanismos de defensa en el cuerpo humano deben ser más intensos debido al ritmo de vida que nosotros, como el único animal “inteligente” puede tener.

Las amenazas en el equilibrio de la flora vaginal puede traer consecuencias no solo para el área genital sino para el cuerpo en su totalidad.

Las candidiasis, las vaginosis bacterianas o también las cistitis son motivos más frecuentes por los que las mujeres asisten a consulta médica.

Y es que los factores de riesgo no siempre son los que vienen del exterior, por ello la importancia de tratar de ubicar, junto a tu médico, las razones de los desequilibrios pues tienden a traer repercusiones en el plano psicológico, sexual y ginecológico.

Algunos de los elementos que pueden alterar la microbiota vaginal son:

  • Causas fisiológicas: las menstruaciones, el embarazo, el posparto y la menopausia son los periodos clave en que la flora vaginal se modifica. La causa es la evolución de la cantidad de estrógenos presentes en el organismo, pues los lactobacilos dependen totalmente de ellos. 
  • Antibióticos: Podríamos decir que la mayoría de los antibióticos son “enemigos” de los lactobacilos pues limitan su proliferación e incluso pueden eliminarlos, promoviendo la aparición de otro tipo de infecciones. Lo ideal al consumir este tipo de medicamento, es sumar la ingesta de probióticos como parte del tratamiento para prevenir estos efectos secundarios.
  • Estrés: El estar expuesta a un estrés agudo puede desencadenar mayor cantidad de infecciones, pues el sistema inmune se debilita.
  • Anticonceptivos: El uso de cualquiera de estos tratamientos hormonales desequilibra la producción de estrógeno. Aunque los casos de infecciones relacionadas se producen en menos de una de cada 100 usuarias, en algunos estudios se ha comprobado cómo la generación excesiva de estrógenos puede modificar la composición de la microbiota, incrementando el número de algunas especies de Lactobacilos, como el  E. coli (bacteria causante de infecciones urinarias) y algunas especies de Candida.
  • Tabaquismo: Debido a los altos concentrados de sustancias como la nicotina o las aminas, las mujeres fumadoras tienden a tener una concentración de estrógenos más baja en la sangre, que da lugar a una disminución de los lactobacilos. 
  • La vida sexual: la frecuencia de las relaciones sexuales tiene un impacto directo sobre la flora vaginal. Una actividad sexual regular es beneficiosa para la salud de la microbiota vaginal. 
  • Alteraciones hormonales: En este apartado se pueden mencionar las de la tiroides, la prolactina o la diabetes, padecimientos que van muy relacionados en la interferencia de la segregación de estrógenos o epitelio.

Mantente el equilibrio

Aparte de la suplementación con lactobacilos, mismos que son capaces de reparar la microbiota y el pH del medio interno; también hay algunos consejos para evitar el desequilibrio en la flora vaginal y mantenerte libre de infecciones.

  • Lava la zona por lo menos una vez al día, siempre de delante hacia atrás. 
  • Seca con una toalla limpia.
  • Evita llevar toallas íntimas o tampones fuera del periodo de la regla. Al limitar las secreciones vaginales, la capa hidrolipídica que recubre la mucosa se reduce, lo cual provoca una sequedad de la vulva y fragiliza la vagina. Además que resulta bastante incómodo y a veces doloroso.
  • Durante el periodo, cambia regularmente de protección higiénica. Se recomienda cada dos a cuatro horas según sea el flujo.
  • Bebe por lo menos 1.5 litros de agua. En caso de infecciones urinarias, aumenta el consumo a 2 o 2,5 litros, para eliminar los gérmenes.

Si quieres aprender más sobre cómo cuidar tu microbiota intestinal y balancear tu estilo de vida hacia un rumbo más saludable, sigue navegando por los artículos este blog.

× Escríbenos