Por: Rubí Maldonado

Actualmente México suma más de 166 mil decesos por Covid-19, ocupando así el cuarto lugar en el mundo con más decesos por la pandemia, sólo detrás de Estados Unidos, Brasil e India, según la Universidad estadounidense Johns Hopkins.

Los gobiernos del país se mantienen tratando de nivelar los índices de contagio con las recomendaciones que ya todos conocemos; sin embargo, algunos pasan por alto el fomento a una buena alimentación. Y es que ya es bien sabido que la obesidad es uno de los factores que más vulnerables nos pueden hacer ante el contagio del virus del SARS-CoV 2.

De acuerdo a varios estudios, se demuestra que la nutrición basada en alimentos ultra procesados comprometen el microbioma intestinal, lo cual predispone a nuestro organismo a sufrir mayor riesgo de complicaciones por COVID-19.

En el boletín “Los alimentos ultra procesados y Covid-19” realizado por profesores del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, los autores señalan que los procesos de fabricación de esta clase de productos incluyen el fraccionamiento de alimentos enteros en sustancias, modificaciones químicas, uso de aditivos cosméticos y de envases sofisticados.

Estos alimentos están diseñados para crear productos altamente rentables con ingredientes de bajo costo y larga vida útil, convenientes por estar listos para consumir, envasados de manera atrayente y comercializados de forma agresiva.

Entre los más populares en México destacan:

• Las golosinas (dulces, helados, chocolates)
• Pastelitos / galletas empaquetadas
• Frituras
• Cereales dulces
• Carne procesada
• Comida rápida
• Pan de caja
• Sopas instantáneas
• Aderezos y sazonadores
• Refrescos / jugos
• Lácteos saborizados

Estos son algunos de los grandes causantes del incremento de la obesidad en nuestro país y por ende, los que más afectan la microbiota humana. Los mismos autores señalan que la disbiosis intestinal en la obesidad está relacionada con casos graves de COVID-19 ya que requieren de hospitalización, ventilación mecánica, cuidados intensivos y llegan hasta la muerte.

Entre las afecciones provocadas por la obesidad y que, sin dudas, podrían complicar los casos de Coronavirus son los problemas respiratorios, la diabetes, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, lo que podría aumentar hasta 10 el riesgo de muerte al contraer dicho virus.

Alimentación saludable, la otra clave de la prevención

El momento para reflexionar sobre nuestra alimentación es ahora más que nunca. El miedo y la alta probabilidad de que exista otra pandemia viral obliga a buscar que la población busque estar más saludable.

Lo ideal es formar un cuidado y una conciencia colectiva sobre la importancia de los alimentos naturales, sustentables y frescos, los cuales no solo reforzarían nuestro sistema inmune sino que también contribuirían al cuidado del ecosistema.

Sugerencias para una alimentación saludable.

• Frutas y verduras frescas, -de preferencia de mercado-, por lo menos 5 raciones al día.
• Granos integrales (maíz, trigo, avena, arroz, amaranto, etc.), de preferencia incluirlos a tu dieta diaria.
• Alimentos ricos en grasas saludables (nueces, semillas, aguacate), 2 porciones por día.
• Disminuir el consumo de azúcares, sal y grasas. De los azúcares evitarlas o consumir un máximo de 6 cucharaditas al día; de grasas de 2 a 5 cucharadas; evitar las grasas saturadas y consumir un mínimo de 5grs (una cucharada) de sal diario.
• Yogur, diariamente una o dos porciones
• 8 vasos de agua al día
• Evita al máximo el consumo de productos ultra procesados.