La ingesta de proteínas tiene un efecto anabólico sobre el músculo, lo que no solo protege su deterioro sino también posibilita su crecimiento cuando se acciona en sinergia con el ejercicio físico.
La sarcopenia es la pérdida de masa muscular esquelética asociada al envejecimiento, y contribuye en gran medida a la discapacidad y la pérdida de independencia del anciano